Tucumán.
Hueles a mucho,
A carcajada naranja,
A arboles poblados de aromas,
A la conquista de un limón,
Al sueño de una feria de ciencias.
Eres frondosa y viva,
El contraste en ti se refunda,
El color rinde culto al pulso,
Vibras paso a paso y continuas.
Te recorrir montada en una bicicleta roja,
Me devolviste en una camioneta disfrazada de sarcástico olvido,
Y de paso nos detuvimos por tu emblemática empanada.
Un flete, la empanada de paso,
La plaza y un parque de juegos improvisado.
El capricho te ordena,
-Ahora aquí, ahora allá,
Y por si las duda nada,
Y mira ahora que bonita.-
Y a la vuelta de esta esquina,
Una timba improvisada,
De tableros, dados,
Y golosinas que salpican una apuesta.
Eres sonora, franca y distraída,
La soberbia viste el corazón de tu plaza,
Tu relato es la historia de una fundación,
Eres el orgullo vestido con guirnaldas.
Y todo lo que te rodea construye un vertiginoso espiral,
Un serpenteo de exuberancia,
¿Y tu donde estas?,
¿Te mareaste de tanto baile?.
Es bonito tu color,
Es dulce tu aroma,
Es posible tu realidad.
Niña bonita,
Tu vestido es espumoso,
Y la fiesta vaporosa,
Y se sienta en lo perpetuo,
Hermosa niña,
Te alejas eterna siendo así de bonita.
Ya te lo han dicho,
Pero si tu lo deseas,
Puedes detenerte.
Color Feliz.
Roja frutilla,
Anaranjado azafrán,
Brillante azul que te abre,
Remolinos de verde,
Blanca cal.
La fruta se empacha,
Recostada sobre un mar de azúcar,
Y se embriaga.
La fertilidad se disfraza de carcajada.
La abundancia de deseo.
El sabor inunda los amaneceres,
Y lo absurdo habita el escenario de lo que estas hecho,
Todo es obra, todo es mas, todo es acá.
El cielo es celeste y blanco,
Y la realidad exagerada.
El contraste tiende al ardor de un rojo,
Y aquí el color es feliz.
Me detengo y ellos observan,
A mi retratándote.